miércoles, 18 de marzo de 2009

Comandos afganos

Noche tras noche, chinooks estadounidenses despliegan comandos en remotas aldeas afganas. Estos ataques empezaron en diciembre de 2007 en el distrito de Sabari, considerada durante mucho tiempo demasiado peligrosa para las patrullas de yankees. Y ya han causado la muerte o captura de 30 líderes insurgentes en el este de Afganistán, de acuerdo con los comandantes de EE.UU.

Sin embargo, aunque los comandos lleven los mejores fusiles estadounidenses, usen visión nocturna, y se paseen en humvees, no son americanos sino afganos entrenados y asesorados por equipos de Fuerzas Especiales estadounidenses que están tratando de crear una fuerza que en algún momento los pueda sustituir en Afganistán.



Pequeños equipos de Boinas Verdes encabezaron el derrocamiento del régimen talibán en 2001, tomando la iniciativa en el combate, con disparidad de fuerzas de las milicias afganas que entrenados y pagados jugar un papel de apoyo.



Hoy en día, por el contrario, los asesores de las Fuerzas Especiales del Afganistán están entrenando y asesorando a los comandos para ponerlos a la cabeza y según dicen los comandantes de EE.UU. se ha convertido en una herramienta clave contra los insurgentes.



Con una creciente resistencia en algunos países de la OTAN para mantener a los soldados en Afganistán, la presión crece para poner al ejército y la policía locales al frente de la guerra contra los insurgentes y terroristas. Esa presión es especialmente elevada en estos días ya que va a resultar el año más sangriento en Afganistán desde 2001.




Los expertos dicen que poner más tropas afganas en la primera línea podría aliviar lo que quizá sea el mayor obstáculo para las tropas extranjeras en esta guerra: la ignorancia de la cultura y las costumbres afganas. El uso de tropas afganas elimina la capacidad de los talibanes para caracterizar a sus enemigos como los invasores extranjeros.



Estos grupos están siendo formados como una unidad para acabar con la insurgencia y el terrorismo sin necesidad de la participación directa de terceros paises. Sin embargo, no solo los yankees los entrenan, además de otros países de la OTAN sorprende encontrarse con que Colombia se prestó para entrenarlos.



Y es que los problemas de afganistán no son solo violentos, hay que recordar que el cultivo de opio es su principal fuente de ingresos. Es aquí donde Colombia entra en juego, ofreciendo una de las luchas antidroga más fuertes.




Hace dos años fueron cinco policías afganos a hacer el curso de Jungle Commando y de ellos solo uno consiguió convertirse en un experto antidroga. Tras este primer contacto, un oficial y un suboficial de la policía colombiana estuvieron dos meses en Afganistán entrenando a miembros de la NIU (National Intervention Unit) y otros 30 miembros de esta fuerza fueron después a Colombia a hacer el mismo curso.



¿Se convertirá Afganistán en un páis de referencia? Entrenada por los mejores se enfrenta a una de las situaciones más complicadas del globo. ¿Dónde otros fracasaron ellos triunfarán?


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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Molan, pero en el primer video..... jejeje.

18 de marzo de 2009, 12:10  

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