Diario de batalla: Op. Viper II

Este es lo que pasó el fatidico dieciseis de noviembre del año de nuestro señor.

Yo, el gran Al-Piolif, había sido secuestrado por las tropas de infieles invasores hijosdelagranp... que me caliento. Bueno, pues lo que decía, estaba yo en la base de estos individuos de presencia non grata en nuestro país, cuando mis hermanos vinieron a liberarme.

O eso pensaba yo. Se dispuso el contingente para atacar desde dos frentes, uno desde el barranco y otro desde la parte posterior. Hasta aquí todo bien.

La sección del barranco encontró gran resistencia. La sección que se acercó por la retaguardia empezó a considerar que no era tan seguro avanzar a campo abierto, sin ningún tipo de cobertura, con el enemigo disparandonos desde su fortaleza. Coño! eso se piensa antes!!!

De mientras ahí seguía yo, sentado, sin moverme. Que gentuza!! así va el país.

El lider del equipo de retaguardía abandonó su posición para reforzar al equipo del barranco. Su equipo, sin un lider, avanzó. Pero como no son muy listos pues en vez de avanzar de frente (más que tontos es que son poco valientes) avanzarón de lado.

A lo tonto, a lo tonto funcionó. Rodearon el complejo, eliminarón las primeras lineas, y consiguieron entrar en el complejo. Al fin alguien hacía algo por sacarme de allí.

Entonces un tipo va y remata a uno de los infieles. Increiblemente uno de sus compañeros va y le grita, "oye!! que ese ya estaba muerto, dispara a los demás!!" pues ná a seguir eliminando gente.

Tras el desconcierto creado por el enemigo lograron llegar hasta mi y liberarme. Entonces pusimos en marcha una estrategia de retirada ensayada y probada con éxito durante años: "el último marica!!" y nos piramos de allí.

Cuando llegamos a un lugar seguro fui a llamar a mi madre para decirle que ya estaba a salvo y me di cuenta de que me había dejado el móvil en la base enemiga, asi que mande a mis hombres de vuelta.

Retomamos la plaza, y mis hombres (con la ayuda de alá) mantuvieron el sitio a salvo mientras yo hablaba por telefono, y mira que habla mi madre. Que una vez se puso a hablar y no le llego la factura porque no había colgado cuando acabó el mes.

El problema es que como yo me muevo mucho mientras hablo por telefono sin darme cuenta acabé en manos del enemigo otra vez. Estos no quisieron arriesgarse y me condujeron en secreto por el bosque hasta el aeropuerto.

Aunque mis hombres nos siguieron y les pisaban los pies, no pudieron pararles, de hecho parecía que los empujaban. Se van a enterar estos cazurros!!! El caso es que pa cuando se quisieron enterar yo ya estaba de camino a Cuba en un vuelo barato.

No, ni soy un estudiante de viaje de fin de carrera, ni me pusieron pulserita, ni iba a Varadero. Me pusieron un pijama naranja y me llevaron a Guantanamo. Al menos no descubrieron las armas de seduccion +iva que tenía yo guardadas junto al porno en el bosque.



Volví antes de antes de ayer, lo que pasa es que me había dejado allí el móvil y tuve que volver. Ahora que estoy aquí os prometo una cosa, la próxima vez no se salva ni dios!!!