Nueva escuadra Charlie para nueva Stirling: Insurgencia
Ambientada en Irak, es fácil verse montado en un humvee con el shemag ondeante mientras disparas tu mk19 a los pobres pastores que se cruzan en tu camino. Pero qué pasaría si nos tocase ser una célula terrorista de la insurgencia de Zcharliejistan. Si nos llaman a filas en Irak, Charlie puede volver a ponerse en la piel de su rol más querido: el equipo rojo.
INSURGENCIA
Vamos de inmediato a presentar a los insurgentes en cuestión:
El Líder Insurgente es el único que tiene contacto con la organización. Su labor principal es entrenar y coordinar a sus hombres, y siempre y ante todo cumplir las órdenes. Establecerá las posiciones defensivas, los puntos para las emboscadas, las minas y bombas trampas… Él no se inmola, pero decide quién lo hace. Pero no nos engañemos. El tío es un paleto analfabeto que se enroló en la insurgencia cuando un día, harto de escuchar a su mujer, que no hacía más que llenar la casa de hijos, se largó al bar. Allí vio un reportaje sobre una célula terrorista y corrió a la mezquita más cercana a enrolarse. Pensaréis, se alista para ayudar a su país. Mentira cochina, este tio lo que quiere es aparecer en televisión para que todo el mundo vea lo guapo que va de Talibán.
El Líder Insurgente debería ir equipado con un Ak normalucho y posee un sistema de comunicaciones con el Señor de
El segundo hombre es el Sanitario Suicida. Este hombre es la principal amenaza de los infieles debido a su carácter agresivo y sus ganas de matar. Odia al invasor y no dudará en compartir tumba con todo un pelotón enemigo. Es una desgracia para el resto de la célula porque es el único hombre con conocimientos médicos, así que cuando él piensa “los infieles morirán conmigo” su subconsciente le susurra “y tus amigos que se jodan”. Sin embargo, su carácter impredecible puede arrastrarle hacia heroicas hazañas individuales en las que logre los objetivos sin que nadie, ni siquiera él, se haya enterado.
El Sanitario Suicida ha estado tradicionalmente con armas totalmente contraproducentes para su rol. A falta del Ak que debería portar, este bravo soldado roba el equipo a los enemigos que elimina. El RPG y el Helicóptero de Bolitas todavía no le han llegado. Los de aduanas todavía están flipando.
El tercer insurgente de la nueva Charlie es el Traficante en el Mercado Negro. Es el cuñado del líder, que sólo por ser el hermano de su mujer ésta lo obliga a llevárselo consigo. Este hombre tiene el alma partida: por un lado quiere expulsar al invasor, pero por otro desea apoderarse de toda la tecnología que traen consigo para hacer negocio y comprar más y más cabras. Sin embargo, él deshecha las lanzaderas de misiles, los navegadores y radares de los aviones o los componentes de los sistemas de comunicaciones. Este hombre lo que busca son cámaras digitales, iPods, series y chocolatinas. Por otra parte, el Traficante tiene una personalidad hiperactiva, no para quieto ni cuando duerme. En una emboscada él está corriendo de un lado de la carretera al otro, indeciso. Puede correr hacia un convoy aliado con una bomba con temporizador adosada al cuerpo y de repente girarse en dirección al campamento porque quiere cambiarse de ropa (es de personalidad coqueta). Otro de sus mayores defectos es su carácter glotón, lo cual sumado al hambre que hay en el país crea situaciones muy comprometidas en la célula. Una vez se comió al Pequeño Alí, el perro del líder. Desde este incidente, el Líder lo escoge siempre para los atentados suicidas.
Su equipamiento lo conforma todo aquello que es barato, le estiliza la figura y puede establecerse en formato audiovisual. Posee también un M4 y un G3SG1 para las emboscadas.
El último hombre de la célula es el Saboteador, un auténtico especialista para dificultar las vías de suministros aliadas. Su principal faceta es que, ante cualquier objeto, su mente desmiembra sus componentes, descubre su funcionamiento, y averigua cómo hacer para que no vuelva a funcionar. El problema es que su cuerpo sigue a su mente sin hacer caso a los gritos del líder, de ahí el grave problema de equipamiento de este joven terrorista. Recordad, no le dejéis ni una mina antitanque ni, por supuesto, vuestra réplica. Tiene muchas otras facetas, también es el perfecto hombre de apoyo. No hagamos chistes de que es porque todo lo que tiene cerca lo jode y por eso lo mandamos lejos, ni mucho menos.
Posee un equipamiento diferente al del resto del grupo, todavía no ha participado en ninguna batalla como integrante directo de un equipo TAN. Sin embargo, seguro que encuentra el material adecuado para habituarse a nuestra forma de ser, basta con ser práctico, molar, y estar un poco loco.
5 comentarios:
Por el momento acabod e desembolsar 400€ en un M4 de G&P...
Espero con eso poder estar a la altura...
Ahhhhhhh!!! puto orz...
Pues yo me compraré c4 de bbs (biodegradables por supuesto) y lo vais a flipar todos. juas juas juas
Lo dicho, para un médico que teníamos en la tribu...
Y el mes que viene, si que seré apoyo de verdad, pero pesado, pesado...
Si Maximo se anima a pillar una minimi a medias...
bortx a ti quien te ha nombrado lider???XD
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