martes, 1 de julio de 2008

Diario de Batalla: Operación clasificada 29-06-07

El siguiente material está considerado como clasificado.

A día 29 de junio los TAN recibimos ordenes de partir hacia Monte Cassino, territorio desconocido donde debíamos cumplir una dura misión. Y realmente lo fue. Otra vez, lo que pasa ya a ser costumbre, Vinyard tuvo que abandonar el C-130 que nos llevaba hasta el punto de inserción. Sin embargo, él partía hacia otro lugar en el Mediterráneo donde hace más calor, hay más arena, en vez de disparos suenan discotecas y, sobre todo, habrá muchos alemanes que quieran partir la cara a cuantos españoles vean. O'Hara y yo creímos que Vinyard era la persona adecuada para esa misión, si vuelve con un ojo morao la culpa del servicio de inteligencia...

Pero volvamos a la heroica batalla. O'Hara y yo saltamos en paracaidas del C-130 y caímos en Monte Cassino, un territorio dominado por los insurgentes rojos por el que cruza una pequeña senda que comunica varias bases azules. Nuestra inteligencia obtuvo información sobre el posible avance de un convoy por dicho camino, compuesto por un total de unos 15 enemigos azules. Parecían tratarse de fuerzas guiputxis y patateras, y como un servidor es medio guiputxi sabía que iba a ser una dura batalla. El enemigo, encabezado por el vil traidor Fulmi, planteó un avance de patrullas por los laterales para asegurar los flancos del camino. Por supuesto, dichos flancos estaban bien defendidos por nuestros bravos soldados, dirigidos por veteranos GTA como Shogun, Rabianegra, PasQ, Iorduna e incluso algunos AP a los cuales hacía mucho que no veíamos..., todos rojos ya conocidos por los TAN y cuya valentía fue demostrada.

El avance del enemigo fue muy lento, nuestros hombres tomaron posiciones rápidamente y cubrían sin problemas el posible avance. O'Hara, Heiditxu, John Doe y yo permanecimos en segunda línea, garantizando la posible cobertura de una retirada y planificando una emboscada a su retaguardia. Tras pasar un buen rato unos tomando el sol y otros apartando moscas cojoneras, utilizar la radio como si fuera el messenger y aguantar unas mochilacas llenas de peso, recibimos órdenes de volver al frente y rematar el avance enemigo. El trabajo de médicos ayudó sin duda alguna a que nuestras tropas estuvieran listas para el combate, aunque algunos caímos intentado defender el flanco derecho, por donde algunos enemigos empezaron a internarse.

Desgraciadamente para ellos fue demasiado tarde. Como el convoy tenía su tiempo contado, se tornaron los papeles. Ahora nosotros debíamos proteger la preciosa carga e internarla camino arriba, pues éste mismo camino conducía kilómetros arriba a nuestro campamento en las montañas. Nuestro convoy sufrió entonces los intensísimos ataques de los refuerzos azules, que desde el principio de nuestra marcha no dejaron de atosigarnos. La batalla se transladó a los bosques, donde luchamos contra un vietcong azul que defendía cada palmo con bravura. O'Hara intentó organizar el convoy para avanzar en la medida de lo posible, ya fuese con ataques por los flancos o a la rusa, pero éstos hombres sin corazón literalmente nos masacraron. Sin embargo, no hay duda de lo que tuvieron que sufrir, ya fuese por culpa nuestra o por lo menos de los ramazos, zarzazos, pinchazos, picotazos y ojalá a alguno le picara una serpiente, pero lo cierto es que, tanto su convoy como el nuestro, todos recibimos una lección en Monte Cassino.

















Horas más tarde, ambos bandos estaban masacrados. Las numerosas bajas y la escasez de munición impidieron que ambos bandos se enfrentasen en una situación normal, por lo que la batalla se transformó en una guerra de guerrillas intentando obtener la preciosa carga transportada por el convoy. El intensísimo calor, el cansancio y las duras heridas de guerra llevaron a la retirada de ambas milicias, que horas más tarde, disfrutarían de un sentimiento común a todos, olvidando sus rencores y por supuesto deseosos de volver a enfrentarse para ajustar las cuentas.

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Vinyard estaba en una misión encubierta en territorio enemigo buscando una celula secreta con docum... vale, vale, que es un cacas. Se rajó. Prefirió irse a Salou con la familia a venirse al campo de batalla con los hermanos... que se le va a hacer es navarro!!

1 de julio de 2008, 9:12  

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