Loughall: El mayor tiroteo entre el SAS y el IRA

Loughall, Irlanda del Norte.

En mayo de 1987 la Inteligencia británica interceptó una comunicación del IRA en la que hacían referencia a un inminente ataque sobre la comisaría de Loughall, en el condado de Armagh. El SAS se preparó para interceptar dicho ataque.
Un año antes el IRA atacó otra comisaría utilizando un JCB (creo que es una excavadora) para penetrar en la comisaría. Éste portaba explosivos, que los hicieron estallar al estar dentro. El hecho de que se hubiera robado otro JCB, amén de otra inteligencia (posiblemente un topo en el IRA perteneciente a la Unidad de Servicio Activa que planificaba el ataque) convencieron a las autoridades de la inminencia de un segundo ataque.
La unidad de inteligencia encubierta del RUC, E4A había localizado la excavadora robada y sospechaba de que el IRA East Tyrone Active Service Unit (ASU) estaba implicado. También se descubrió que unos encapuchados robaron una furgoneta Toyota azul. Ésta se usaría para llevar a los terroristas que protegían el asalto contra la comisaría. Inteligencia confirmó el tiempo y lugar del ataque.
El viernes 8 de mayo se vió cómo los terroristas recuperaban el JCB de su escondite en una granja local. Confirmado, pertenecían al IRA. Varios hombres del RUC y del SAS actuaron de señuelos en la granja. Fuera, varios SAS prepararon una emboscada ocultos tras una fila de árboles ocultados por una valla, desde la que controlaban el frontal de la comisaría. Otros refuerzos de situaron en los distinto posibles caminos de fuga.
Los hombres del SAS se armaron con fusiles HK G3, del 7.62, con mayor poder de parada que el M16 y MP5, más extendidas en general entre los miembros del SAS.

A las 7 p.m. avistaron la furgoneta robada pasando por enfrente de la comisaría. Minutos más tarde volvió junto con la excavadora, sobre la cual había tres encapuchados y en cuyo frontal había un enorme cubo que posiblemente llevase explosivos.

El SAS dejó que la excavadora penetrase en la comisaría, que los hombres de la excavadora y de la furgoneta se bajaran y empezaran a abrir fuego sobre la comisaría.
Pero entonces abrió fuego el SAS. Primero disparó la ametralladora, y en cuestión de segundos ya habían muerto ocho hombres del IRA. Desgraciadamente, en medio del tiroteo dieron a los explosivos y acabaron volando la comisaría...
Por si fuera poco, un coche con dos civiles se introdujo involuntariamente en la emboscada. Eran dos obreros que volvían de trabajar, seguían vistiendo sus monos de trabajo. Los mismos que llevaban los del IRA... Al verse en problemas, giraron para escapar, pero el SAS pensaba que eran enemigos y abrió fuego sobre ellos. Murió el conductor, el otro ocupante salió herido.





Fué una victoria dramática, el mayor tiroteo entre el SAS y el IRA, con un claro vencedor. En términos políticos tuvo otras consecuencias. Por una parte se vió la clara determinación del Gobierno Británico en acabar con el terrorismo. Se creyó que esto disuadiría al IRA, y aunque otros no lo veían así, sirvió para demostrar que había una clara brecha en la seguridad del IRA.
Al final se criticó la brutalidad del SAS, e incluso se abrió una invesgación en la Corte Europea de Derechos Humanos.