El Airsoft, un hobby sacrificado

Pena me dan aquellos que viven en Baleares o Canarias, seguro que se ríen de los demás cuando nos quejamos de las dificultades al transladarnos a sitios lejanos para jugar. Ya me diréis, ¿vamos a comprarnos todo el equipo completo y mil chorradas para dar vueltas disfrazado por casa y hacernos fotos en el espejo? Me sé de alguno que pueda sentirse identificado, pero al resto nos gusta jugar grandes partidas, recreaciones impresionantes, centenares de personas juntas para pegarse bolazos. Y eso en casa no pasa y, generalmente, tampoco cerca de ella.

Así nos situamos a día de 7 de febrero de 2009, planteada la partida en Tardienta (Huesca), en el deiserto de los Monegros, organizada por los LAT. Para la partida "El regreso de Al-Bark II" nos levantamos el equipo TAN al completo hacia las 6 de la mañana para encontrarnos con esto:
Empezó bien el día. Pero una partida es una partida, y esta tenía especial interés para nosotros. Por suerte la nevada presentaba un panorama arriesgado en Pamplona, pero no pasaba de allí. Tras un rato detrás de un quitanieves pudimos proseguir nuestro camino hasta tierras aragonesas. Cuando por fin llegamos nos dirigimos al aeródromo de Tardienta para encontrarnos con otro panorama desolador. Por algo la llaman la tierra del cierzo.

Un poco de cultura, este es un monumento al cierzo.

¡Jamás pensé que con semejante ventiscón las bolitas pudieran tomar ni media trayectoria! Y qué frío!!! Pese al sol, el desierto de los Monegros estaba dominado por un vendaval que helaba el alma. Pero ya que estábamos aquí, qué menos que cambiarnos hasta quedarnos en gayumbos (las pelotillas así...) a temperaturas bajo cero. El transcurso de la partida fue excelente, ya trataremos eso otro día. Después de ésta nos debíamos echar unas fotos, algo que también trataremos otro día, pero antes el señor Lobo quiso demostrar que no era nuesto día.
Aquí se demuestra la capacidad de trabajo de los españoles, dos trabajan y el resto miran. Hemos de agradecer la gran ayuda que recibimos de nuestros compañeros maños, en Afghanistán funcionamos con caballos y lo que son vehículos con ruedas...
Rueda cambiada, fotos realizadas, nos vamos a comer y echamos unas risas. Pero nos llegan malas noticias de Pamplona, donde la nieve no sólo no cesaba sino que estaba siendo más intensa. Pero la partida había merecido la pena, y un poco más de esfuerzo no sería para tanto, así que salimos temprano hacia casa. Al pasar antes por una gasolinera para hinchar un poco la rueda demostramos nuestras grandes capacidades técnicas y mecánicas.
Diez minutos después conseguimos desenroscar el pitorro del aire.
Por fin nos pusimos camino a casa, por muchos problemas que tuviéramos el día habría merecido la pena. Y de repente nos adelanta la Guardia Civil a toda leche y los dos ocupantes no dejan de mirarnos. Mal rollo, ya no nos podía salir nada peor... Pero sí, unos kilómetros más adelante nos dan el alto. Diooossssssss, pero a quién le ha jodido hoy que le elimináramos???
"¡Permiso de conducir! Papeles! Documentos de identidad! Abran el maletero! Qué llevan ahí!"... Y a todo esto nosotros jodeeeee... a ver cómo os contamos... esto...mmm... réplicas de airsoft.
"Ya bueno pero qué llevais ahí?". Y ahí nuestra respuesta: un M14, tres AK's, dos M4's, blablabla.
"Muchos fardos lleváis, ¿habéis pasado la noche allí?.Tenéis CARNET DE PERMISO DE LAS RÉPLICAS?".
DESDE CUANDO EXISTE ESE CARNET!! POR DIOS TODOS LOS JUGADORES DE AIRSOFT DE ESPAÑA SE LO QUERRÁN SACAR SEÑOR AGENTE. En fin, la verdad es que al tío se le veía acostumbrado a toparse con más frikis, se fue al coche a confirmar los documentos (con un amago de robo jeje), y nos dijo que nos sacáramos el famoso carnet. Fue un poco descojono. Nuestros negociadores O'Hara y Ior...Orz estuvieron muy correctos a la hora de vender nuestro exceso de armamento, así da gusto meterse en problemas.


Y ya, por fín, 36 kilómetros para llegar a casa!! Un día duro, algunos con menos de 4 horas de sueño, el cansancio y la satisfacción, los problemas resueltos, las trabas superadas... y otra vez la puta nieve!! Tras un momento de tensión a causa de la impresionante cantidad de nieve que caía, unos consejos de conducción a los que no se les prestó mucho caso, y muchos nervios por el peligro a ser eliminado fuera de la partida, todo desapareció.
Ya no había nieve, ya no había cansancio, ni viento, ni frío, ni picolos, pero teníamos el gusto de una buena partida y unas mejores fotos. Y una rueda nueva.

Y todo esto porque nos gusta ir a lugares donde ya sea por la gente, por el sitio, por la experiencia o por lo que sea, pero merece la pena.