Diario de Batalla: Operación Narco 3 (Segunda parte)

Ya me parecía a mi extraño que nos eliminasen tanto. Era mosqueante venirse desde oriente próximo (que manda webos el nombrecito, de próximo no tiene nada), en un huevo, flipa tú con las aerolineas talibanes, y encima para que nos masacraran. Pero todo tenía un sentido.

Lo que estaba pasando era que nos habíamos equivocado, bueno se habían equivocado el resto, con las ordenes. Lo que teníamos que hacer no era destruir la droga. La droga es nuestra amiga, sufraga nuestras unidades, compra nuestras armas... teníamos que defenderla. Ese era nuestro objetivo.

Así, nos pusimos codo con codo con los colombianos y la pareja de yankees renegados. Esos mañocabezones iban a ver. Con la droga no se juega, baja los pies de la droga... no, ahí ya me he ido de la historia, volvamos.


Resultó que en lo alto de las montañas había un cártel de palurdos colombianos que se estaban tirando a la mujer de nuestro jefe, y eso nos ponía de muy mal humor. No porque fuera de nuestro jefe, sino porque nosotros nos la habíamos pedido antes. Además, si son un grupo sin mujeres, que se maten a paj... entre ellos, quiero decir.

Así nos lanzamos al ataque. Unidad alfa por la izquierda, unidad bravo por la derecha, unidad charlie por el centro. Y entonces se oyó un grito: Capca deja la droga que es de mentira!!! y la batalla comenzó.El enemigo empezó a descender por la ladera y nosotros les ayudabamos a volver a subirse a base de bolitas de 0'20. Pero la situación se volvía insostenible por momentos. Estaba cayendo nuestro glorioso ejercito de infieles. Yo corría de un lado para otro intentando curar a todo el mundo pero antes de llegar aparecía el enemigo y me cosía a bolazos y tenía que volver a la base a remendarme (rol recientemente desarrollado por los TAN).

Pero volvía a salir a curar a mis unidades y poder llevar a cabo la Guerra Santa, aunque entonces se me aparecía el enemigo en forma de enemigo y me eliminaba. Y vuelta a la base.




Y otra vez salía yo con ganas de expulsar al enemigo de nuestras tierras, pero llegados a este punto ya los teníamos encima. Esta vez era imposible llegar hasta mis hombres, asi que me escondí entre unos arbustos y me preparé para tenderles una emboscada. Si queréis saber porque un sanitario deja de curar y se pone, él solo, a tender emboscadas os diré que esa es la filosofía del guerrillero TAN.

Ahora bien, la emboscada fue todo un éxito. Los copé a todos. Les disparé ellos, a mi, y me eliminaron (cuando ideé el plan la historia acababa de otra manera). Después de eso ya no quedó nada por hacer.

El irresponsable loco-idealista de Horney, insensibilizado despues de haber estado desangrándose en el bosque mientras mendigaba a voces un sanitario (sigo sin saber donde estaba el sanitario rojo) puso una carga explosiva y acabó con nuestra ilusión.



Pero Alah nos tenía reservado un futuro mejor. Así cuando empezamos de nuevo, repetimos la estrategia, porque si no nos había funcionado la vez anterior era de esperar que ésta tampoco. Y me adentré por el flanco derecho, codo con codo con uno de nuestros hermanos colombianos.

Parón de la historia: iba con Bryan porque Capca se estaba asegurando de que la droga era realmente falsa, que no le habíamos engañado. Y averiguando porqué si la habían volado el paquete seguía integro. Sigue la historia.

Desde detras de un árbol vi como el diablo rubio, también conocido como Varego, el hombre del norte, bajaba la colina. Iba mejor armado, iba más preparado, me había visto, avanzaba hacia mi, me disparaba. Pero todo en pasado, porque entonces se encontró de frente con mi compañero que le cosió a bolas en plan 360º con su ak47 de rango multiple. Y esta vez sí, salió bien nuestra emboscada.Avancé sobre su cadaver para asegurarme de que estaba muerto y para reirme un poco de él. Y tras interrogarle durante tres horas, utilizando las técnicas de tortura aprendidas de Sayid Jarrah y amenazándole con el video de BorjaGoGo, averigué una información interesante. Acababamos de eliminar a las fuerzas hostiles del flanco derecho.

En ese mismo momento cogí mi m14 y me dispuse a escalar la montaña. Y subí, y subí, y seguí subiendo, putas cuestas oye. Y cuando iba a llegar a arriba vi una sombra delante de mi. Cargué el rifle a la espalda, desenfundé la pistola, le enrosqué el silenciador y avancé en modo SEAL on.

Sigilosamente seguí la sombra y me encontré arriba, indetectado, en la retaguardia del enemigo. Y qué me encontré allí arriba?? Pues al VipRojo en su guardia zumbandose a Silvina. Sin pararme un segundo disparé contra todo lo que se movía, como en Hermanos de Sangre cuando se ventilan a los alemanes mientras duermen.

Recogí el cadaver de su líder, lo arrasatré hasta la linde de la colina y lo arroje pá bajo, mientras pedía apoyo. En la radio solo se oía:

- Sanitario, necesitamos un sanitario.
- Sanitario al pie de la colina. (a dónde se creían que iba?)
- Puto O'Hara donde coño te has metido?! (por el culto manejo del léxico os imagináis quién era, no?)
- ...

Así que me dispuse a pedir apoyo vía satélite. Me acerqué las manos a la boca, hinché los pulmones, y grité "Tengo al VIP, necesito apoyo, tengo al VIP, apoyo!!!" No hay nada como la tecnología. Lo malo es que el enemigo ahora tambien conocía nuestra situacion. Putas medidas de contraespionaje e interceptación.

Antes de lanzarme yo también colina abajo escuche un raro mensaje en la radio:
- De dónde sacaron a este tipoo? Dónde vieron que admitíamos doctores suicidas?!?!

Pero seguí hacia abajo, y descubrí a todo el ejercito de Alah cubriendome la retirada. Y cuando llegamos al pie de la colina, justo a punto de saborear mi victoria final, una ráfaga impactó en mi genial y precioso chaleco CIRAS que mola un webo. Así que delegué la obtención del éxito en Bryan que seguía al pie de la colina esperando a que volviese Varego para cargarselo otra vez.

Y así fue, hijos mios, como vuestro padre logró la única victoria del día para su equipo. Otro día os contaré como el tío Capca acabó en un monasterio budista o como conocí a vuestra madre.

Aunque la historia de la batalla no acaba aquí. El cártel rebelde volvió otra vez al ataque tras recomponerse. Pero esta vez teníamos la estrategia ideal para frenarlos. Ibamos a repetir la misma estrategia que tan pocos resultados nos estaba dando.

Asi, con el equipo alfa recon-eando por la izquierda. El equipo bravo junto con el lider Uri, avanzó por la derecha. Y tras caer yo eliminado unas cuantas veces intentando sanar a la gente, decidieron que era más fácil eliminar al enemigo y luego dejarme pasar a mi.

Y avanzamos por la loma. Y tomamos la loma.

Y nos desplegamos por la explanada. Y tomamos la explanada.
Y nos desplegamos por el flanco izquierdo. Y vimos a MadMax sniperando y a Spartan esperando tambien. Y nos preguntamos. Si aquí no hay nadie, dónde coño esta Varego (vip accidental)?? Y decidimos nombrarlo: Osama BinLanden honorífico de los TAN, porque después de conquistarle todo el territorio seguíamos sin saber donde estaba.

Entonces aprovechamos para fumarnos un piti con Horney que volvía a estar eliminado, solo que esta vez pasó del sanitario y se fue al respawn. Y desde lo alto de la colina, con el viento en nuestras caras, pensamos "si nosotros estamos aquí, y el resto de los nuestros están en el flanco izquierdo... ¿quién coño defiende nuestra droga?" ¡¡PUMM!! "mierda!!"

Y así, si. Así acabó nuestro quehacer en Colombia. Volvimos tristes, Capca por quedarse sin droga (aunque fuera de mentira), Vinyard por no haber podido venir, y yo por no haberme podido zumbar a Silvina.

La proxima vez, la venganza será terrible.

Aunque una cosa está clara: no hay nada más cabezón que un TAN, porque un TAN nunca juega en el equipo azul, nunca. Antes juega incluso hasta en el equipo rosa... antes eliminado que azul.