martes, 29 de enero de 2008

Familia Enfield

Cuando uno piensa en ciertos países y sus ejércitos, recuerda una gran trayectoria de diseñadores, maestros armeros y una genealogía de armas que se remontan a muchos años atrás, todas garantías de calidad y confiabilidad. En el caso de Gran Bretaña y la empresa Enfield, uno puede recordar la legendaria ametralladora Bren, de origen chechoslovaco, y el mítico fusil de cerrojo Lee Enfield que sobrevivió dos Guerras Mundiales con apenas algunos cambios, tan excelente era.

Pues bien, en este caso, el SA-80 es un excelente ejemplo... de cuando se rompe la tradición y la genealogía queda manchada por una oveja negra que todos tratan de olvidar.


Caracteristicas (L85A1)
Calibre: 5,56 mm
Dimensiones: Longitud 785 mm; longitud del cañon 518 mm.
Pesos: descargado 3,8 kg (sin visor), cargado 4,98 kg.
Cadencia de tiro: 610 a 775 dpm
Alcance efectivo: 500 m
Cargador: 30 cartuchos

El SA-80 ha demostrado por varias décadas ser un arma muy problemática y poco confiable; un verdadero dolor de cabeza para una nación que se precia de tener uno de los ejércitos profesionales mejor entrenados del mundo.


El origen del desastre:

El desarrollo del SA-80 (abreviatura de Small Arms for 1980s, o sea, "Armas Ligera para los '80s") incluía en realidad dos sistemas muy emparentados: el fusil de asalto y una ametralladora ligera de apoyo (LSW).

Todo comenzó hacia el final de la década de 1960, cuando Gran Bretaña decidió adoptar un nuevo fusil de asalto, que reemplazaría, eventualmente, a la versión local del FAL belga, denominada L1 SLR, calibre 7,62.

En 1977, la OTAN anunció que probaría un nuevo cartucho standard para armas largas, que reemplazara al 7,62. Enfield, que era una empresa del estado inglés, decidió entrar en la competencia. Este cartucho, similar al del 5,56 mm, tenía sin embargo una bala calibre 4,85 mm. Sobre esta nueva munición, la fábrica diseñó un nuevo fusil de asalto, designado XL65; era similar en apariencia al EM-2, que había sentado las bases del diseño bullpup. Sin embargo, por dentro era muy diferente y era similar al AR-18 estadounidense, aunque bullpup. Este moderno diseño era similar al que presentaban sus contemporáneos FA MAS y Steyr AUG.

Las pruebas de la OTAN decidieron que el mejor cartucho calibre 5,56 mm era el belga SS-109, de manera que ese fue el cartucho reglamentario de la organización desde ese momento. Enfield recamaró el proyecto del CL65 y lo llamó XL70. El desarrollo continuó, siendo detenido en parte por la guerra de Malvinas de 1982, de manera que se adoptó recién en 1984.

Allí comenzaron los problemas, ya que las dos versiones de los SA-80 originales (la L85 y L86, dependiendo del año de fabricación) estaban plagados de todo tipo de inconvenientes, algunos muy graves, como se verá más tarde. En general, el L85 era bastante poco confiable y difícil de manejar y mantener. Fue por eso que en 1997, luego de años y años de constantes quejas de parte de las tropas, se decidió actualizar las mayoría de los L85 en servicio.


Configuración general:

Básicamente, el SA-80 es un fusil de asalto operado por gases. Lo que lo distingue es su configuración bullpup, de manera que su cargador está localizado detrás del gatillo. Esto permite acortar el arma desplazando hacia atrás el cañón, pero tiene como contrapartida la pérdida del centro de gravedad del arma. En el caso del SA-80, este defecto se exacerba, ya que es indudable que este fusil tiene la mayor parte de su peso localizado en la parte posterior, dificultando su uso y por lo tanto disminuyendo su eficacia.

El receptor del L85 está hecho completamente de placas de acero estampado, reforzado con piezas de acero soldado y estampado. Curiosamente, el acero del receptor es algo delgado, de manera que puede ser abollado cuando el fusil es manejado de manera dura (como suele pasar repetidamente con cualquier cosa utilizada en combate). Esto puede hacer que el arma funcione mal, o sencillamente no funcione. Como se verá, es un fallo de diseño que ni siquiera parece haberse intentado corregir, aunque es muy grave.

Otro de los fallos de diseño del sistema de disparo daba como resultado algo realmente nunca visto. Los casquillos disparados tendían a veces a no salir completamente del arma, volviendo a meterse en el mecanismo y por lo tanto causando peligrosas interrupciones del ciclo de disparo. Esto se solucionó cuando las armas fueron actualizadas al nivel L85A2, al rediseñarse varias piezas.

Como muchos de los fusiles de asalto contemporáneos, el L85 viene con una bayoneta que se puede utilizar montándola sobre el arma. En la menos mala, la manija hueca de la bayoneta se encastra en la boca del cañón, de manera que, si se dispara con la bayoneta montada, ésta se calienta mucho, siendo difícil de remover.

Una versión todavía peor utiliza una empuñadura hueca, pero no totalmente, de manera que dicha empuñadura tapa el cañón, haciendo imposible disparar con la bayoneta calada. Como se ve, ninguno de los modelos satisfacen los requerimientos militares (y de sentido común) que tienen estos aditamentos que algunos piensan deberían ser eliminados.

En general, se suele decir que lo único bueno que tiene el SA-80 (y no en todas sus versiones) es la mira telescópica SUSAT (Sight Unit, Small Arms, Trilux), de 4 aumentos. Al parecer es bastante buena para un tiro preciso. Ésta se coloca en un montaje que la hace rápidamente desmontable, en la parte superior del receptor, y tiene miras abiertas de emergencia incorporadas. Permite un tiro bastante preciso, sobre todo en la modalidad tiro a tiro, hasta los 400 metros aproximadamente, que es el alcance efectivo del arma.

Sin embargo, esta mira es un equipamiento caro y no está disponible en todas las versiones del SA-80, otra razón por la cual es desmontable. Para las tropas de segunda línea, el arma está equipada con un sistema de mira alternativo, que consiste en miras removibles, y un diopter trasero integrado en las versiones removibles de las manijas portafusil.


Otras versiones:

El SA-80 tiene dos versiones más, además del fusil de asalto y la ametralladora ligera de apoyo. Esta última solamente se diferencia de la primera por tener un cañón más largo y pesado, además de un bípode sencillo que se pliega bajo el cañón.


La lista de fallos:

Fueron muchos los detalles y monstruosidades que, con el tiempo, fueron encontrando los soldados británicos que utilizaban el SA-80. No sorprende que el arma no se haya exportado a ningún país o fuerza de defensa importante del mundo, ya que los fallos no son simples cuestiones menores, sino errores de diseño (y en cantidad) que crearon, inexplicablemente, una de las peores armas de fuego de la época. Algo peor, todavía, siendo que lo diseñó una empresa estatal de un estado europeo de "primera línea".

Los problemas comenzaron cuando el arma tuvo su bautismo de fuego, durante la Guerra del Golfo de 1991. El Ministerio de la Defensa estimó más tarde que esas quejas eran solamente anécdotas, y que ellos no tuvieron plena conciencia del problema hasta cuatro años más tarde, con la crisis en Yugoslavia. Según un cabo británico en esa época, los SA-80 «son frágiles y tienden a encasquillarse si no se limpian meticulosamente»

El Ministro de Defensa, Geoff Hoon, negó entonces que es equipo fuera deficiente, pero al mismo tiempo dijo que "cuando hablamos de un armamento por valor de 23.000 millones de libras al año, surgen problemas."

El SA-80 sufre especialmente en los ambientes extremos, en donde otros fusiles de su tipo y generación han pasado pruebas realmente extremas. Se sabe que, en condiciones de mucho frío o calor, el fusil tiende a encasquillarse y, para peor, el material sintético utilizado en su fabricación se cuartea y se quiebra. Ha habido informes de que, en la Guerra del Golfo de 1991, los infantes ingleses tenían que pegar los guardamanos de sus SA-80 con cinta aisladora, para evitar que se desarmaran. Es por eso que en 1998 se le pidió a H&K que, como parte del programa de actualización de fusiles, se comprobara su funcionamiento con ensayos en Kuwait y Alaska. Este problema fue incluso aceptado oficialmente por el Ministro de Defensa inglés, Geoff Hoon.

El programa de actualización ya mencionado, llevado a cabo entre los años 2000 y 2002, fue completada por la famosa empresa alemana Heckler und Koch. Lo curioso de esto es que en ese momento, la empresa era propiedad de la British Royal Ordnance, que también poseía la Enfield; sin embargo, en 2002, inversionistas alemanes compraron la famosa marca de nuevo.

Unos 200.000 fusiles fueron mejorados a la configuración L85A2, habiéndose producido en total unos 320.000 L85A1. Esto costó aproximadamente 80.000 de libras esterlinas, una cifra más que importante. Uno de los principales cambios fue la sustitución del cañón de la versión original por uno mejorado.



Sin embargo, no todas fueron buenas noticias. Mientras los reportes oficiales rezumaban optimismo sobre la medida, los reportes de campo de las fuerzas británicas, involucradas seriamente en la campaña de Afganistán en 2002 y luego en la ocupación en Irak, volvieron a ser desfavorables.

Es por eso que el futuro de estos fusiles de asalto sigue siendo incierto. Incluso hay rumores de que las autoridades inglesas parecen querer cortar por lo sano, retirando al SA-80 de servicio hacia 2006, para reemplazarlo por otro diseño, posiblemente el G-36 de H&K. Esto puede evidenciarse, por ejemplo, en el uso del modelo alemán en ciertos organismos de defensa y policía inglesa en momentos en el que la amenaza terrorista obliga a los unidormados a salir a las calles.

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4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Lo siento Bortx! son fuentes contrastadas, el Enfield es una caca. Ahora entiendo porque llevas un g36...

29 de enero de 2008, 1:12  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Jejeje, la verdad es que si mola es porque lo llevan los ingleses. Ahora me gustaría oir a Pershing llamándome British de pacotilla!

29 de enero de 2008, 4:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

no dices que iban a sustituirlo en el 2006?que ha pasado? un bucle temporal?XD

29 de enero de 2008, 5:55  
Anonymous Anónimo ha dicho...

No te han mandado el mail?? Pues lo que ha pasado es que los han comprado en ebay a un belga y que no les llegan las armas nuevas. Putos belgas!!

29 de enero de 2008, 13:32  

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